Nos encanta ver e interactuar con nuestros pacientes pediátricos y ver a los niños de todas las edades en nuestra oficina. Ellos son realmente el punto culminante de cualquier día para los médicos, nuestro personal, así como otros pacientes. Es tan agradable pasar tiempo con ellos y hablar de la escuela, los deportes o cualquier personaje que puede tener en su camiseta ese día. Durante los más de 24 años que hemos estado en práctica, ambos de nuestros médicos han formado relaciones con familias enteras y, a menudo tratar a varios hermanos de los mismos hogares.

Algunos niños presentan uñas encarnadas o verrugas plantares, mientras que otros presentan inflamación de los cartílagos de crecimiento o pies planos. Cuando el niño empieza a andar, los padres pueden notar que camina de puntillas, cojea, mete o saca los dedos del pie. La mayoría de las afecciones pueden tratarse de forma conservativa si se detectan a tiempo. A veces recetamos plantillas ortopédicas personalizadas, otras veces el niño necesita fisioterapia.

Hacemos todo lo posible para que cada niño y sus padres se sientan cómodos y seguros mientras están bajo nuestro cuidado. Ambos médicos están dispuestos a hacer ajustes en sus horarios de oficina para satisfacer las necesidades de los niños de todas las edades y adaptarse a las circunstancias de cada familia.

Involucrar a los niños en su propio cuidado y presentarles la información de una manera comprensible realmente ayuda mucho a mejorar el cumplimiento y los resultados satisfactorios. Tenemos una niña de 3 años con pies plano que necesita aparatos ortopédicos. Como sus dispositivos son amarillos, se los presentamos como “¡Los zapatos mágicos de Bella!”.